Manejo de Atención y Conducta

Terapia indicada ante la sospecha de un déficit de atención o problemas conductuales que dificultan la interacción social dentro de diferentes contextos. Es un procedimiento de intervención terapéutica dirigido específicamente a restablecer los límites en los niños y mejorar las habilidades metacognitivas que permiten el control de las conductas y el incremento de los periodos de atención, mejorando así su interacción dentro del entorno social.

Está indicada para niños con dificultades de atención o hiperactividad, ya sea diagnosticados o en proceso de diagnóstico de un probable TDAH. Esta intervención terapéutica nos permitirá mejora el autocontrol y autoregulación de las conductas no deseadas.

La terapia busca acompañar al niño o adolescente en el desarrollo de las diferentes habilidades que lo ayudarán a regular sus conductas, al tiempo que se da asesoramiento a los padres y maestros.

Objetivos

  • Atención: comprendida como el mecanismo mediante el cual el ser humano hace conscientes ciertos contenidos de su mente por encima de otros, que se mantienen a un nivel de consciencia menor.
  • Percepción: entendida como el modo en que el cuerpo y la mente cooperan para establecer la conciencia de un mundo externo.
  • Memoria: proceso mediante el que un individuo retiene y almacena información, para que luego pueda ser utilizada. Permite independizar al organismo del entorno inmediato (es decir, de la información existente en el momento) y relacionar distintos contenidos.
  • Pensamiento: puede ser definido como el conjunto de procesos cognitivos que permiten al organismo elaborar la información percibida o almacenada en la memoria. Este ámbito ha implicado clásicamente el estudio del razonamiento y la resolución de problemas.
  • Lenguaje: generar un lenguaje interno que permita la modulación de las conductas y favorezca el autoconocimiento.
  • Aprendizaje: La capacidad de «aprender» permite al organismo ampliar su repertorio de respuestas básicas, siendo el sistema nervioso humano particularmente dotado de una plasticidad notable para generar cambios y aprender nuevos comportamientos.

Se realiza una evaluación a lo largo de 4 sesiones, posterior a eso se entrega un reporte escrito describiendo el nivel de desarrollo en cada una de las áreas, se identificará la presencia de un déficit de atención o bien un problema de atención específico, se plantean metas de trabajo a corto y largo plazo. En caso de requerir terapia conductual, esta se sugiere de una a dos veces por semana.

Avanza realizará un seguimiento del caso con la escuela del niño, extendiendo recomendaciones e informando puntualmente sobre el proceso terapéutico, buscando siempre la creación de un equipo multidisciplinario que trabaje para el bien del niño.

Falta de atención

  • No atiende los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares o en otras actividades.
  • Pierde el interés cuando realiza una actividad o incluso cuando juega.
  • Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
  • Le cuesta trabajo organizar sus actividades.
  • Evita las actividades que requieren esfuerzo mental sostenido.
  • Pierde frecuentemente los útiles escolares, juguetes o las herramientas de trabajo.
  • Se distrae y puede ser descuidado.

Hiperactividad

  • Mueve continuamente manos o pies.
  • No puede permanecer sentado.
  • Corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo. En el caso de los adolescentes o adultos, puede sentir inquietud en situaciones normales.
  • Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a otro pasatiempo.
  • Al hablar, es excesivamente impulsivo.
  • Se anticipa a las respuestas, antes de que terminen de hacerle la pregunta.
  • Tiene dificultades para esperar su turno.
  • Frecuentemente interrumpe una plática o se inmiscuye en las actividades o juegos de otros.
  • Los síntomas de hiperactividad, impulsividad o falta de atención los ha presentado antes de los 7 años.

Problemas Conductuales

  • Rebeldía.
  • Oposicionista desafiante.
  • Apatía.
  • Agresión.
  • Irritabilidad.
  • Baja tolerancia a la frustración.
  • Bullying (agresor o agredido).
  • Inestabilidad en sus comportamientos.

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